Hijo de comerciantes españoles radicados en Guadalajara. Al iniciar el proceso de Independencia fue elegido diputado para las Cortes de Cádiz en 1812. Experiencia parlamentaria que le permitió participar en los Congresos Constituyentes de 1822, 1824 y 1856.  Fue un connotado liberal  y un destacado miembro de la logia masónica yorquina, aunque durante los primeros años permaneció ajeno a las logias dentro del grupo denominado “Los imparciales”.

Aunque nacido en Jalisco, destacó como miembro del grupo federal zacatecano. En 1826 impulsó en este estado las primeras medidas de secularización y cinco años más tarde fue electo gobernador de la misma entidad.

En 1833, bajo la presidencia del General Manuel Gómez Pedraza, Gómez Farías  fue designado Secretario de Hacienda. Se mantuvo en el cargo por un mes y medio, tiempo durante el cual se apoyó en la aprobación que el Congreso había dado a las administraciones anteriores para solicitar préstamos con respaldo de futuras contribuciones. Además, dio un giro a la jerarquía de los acreedores, al castigar severamente a los financieros del gobierno de Anastasio Bustamante. En el primer mes ordenó suspender el pago de todas las órdenes de aduanas; decisión que más tarde matizó al autorizar su pago, pero reduciendo fuertemente el monto de los ingresos de las aduanas marítimas que se destinaban para su liquidación al cuarenta por ciento.

Al tomar el cargo de vicepresidente (1833) en el gobierno de Antonio Lopez de Santa Anna, dictó numerosas medidas con el propósito de debilitar el poder económico de la iglesia católica, entre las que destaca la abolición de los diezmos y la venta de las propiedades improductivas (bienes de manos muertas), cuyos recursos debían ser administrados por un banco nacional que se hiciera cargo del crédito público. La reacción contra esas reformas liberales marcó el fin de la primera República Federal y su destierro por órdenes de Santa Anna (1835). Tres años más tarde regresó e intentó restablecer el régimen federal pero fracasó, por lo que se exilió nuevamente en la ciudad de Nueva Orleans donde radicó  hasta 1845. Tras oponerse a la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo (1846), contendió sin éxito en las elecciones presidenciales de 1851.

Participó activamente en el triunfo del Plan de Ayutla (1854). Fue miembro de la Junta directiva que puso fin a la dictadura vitalicia de Santa Anna (1855) y prometió la elaboración de un nuevo texto constitucional, en el que participó hasta su promulgación en 1857.

Murió en la ciudad de México el 5 de julio de 1858. Por sus posturas anticlericales, fue enterrado en la huerta de la casa de su hija en Mixcoac, donde permaneció hasta 1933 cuando sus restos fueron trasladados a la Rotonda de los Hombres Ilustres.

1 Cuenta con varias biografías. C. A. Hutchinson, Valentín Gómez Farías: la vida de un republicano, Guadalajara, 1983. / Jesús Amaya Topete, Don Valentín Gómez Farías; iniciador de la Reforma. Síntesis biográfica, México, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, 1958.