DAVID IBARRA MUÑOZ
1930 –

Secretario de Hacienda
16 de noviembre de 1977 al 15 de marzo de 1982
Gobierno de José López Portillo

Nació en la ciudad de Querétaro. Se tituló como Contador público en 1952, prosiguió su preparación en la Escuela Nacional de Economía de la UNAM entre 1953 y 1957, habiéndose graduado en 1961como Doctor en la Universidad de Stanford. De vuelta a México ejerció durante algunos años la cátedra en las facultades de Comercio y Economía de la UNAM, desempeñándose como Director de Estudios de Posgrado en la Facultad de Economía de 1967 a 1969.

Ocupó cargos de responsabilidad en el Banco de México y tuvo un desempeño relevante en la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) durante más de una década. Ocupó la Subdirección General de Nacional Financiera de 1976 a 1977, de donde salió para hacerse cargo de la Secretaría de Hacienda.

Fue Secretario de Hacienda del 16 de noviembre de 1977 al 15 de marzo de 1982, durante el gobierno del presidente José López Portillo (1976-1982), enfrentando situaciones difíciles tales como la emisión de petrobonos en 1979.

En el curso de su gestión, David Ibarra concurrió a cuatro convenciones bancarias efectuadas, una, hacia marzo de 1978 en la ciudad de Guadalajara, y tres en Acapulco durante los años 1979-81. En la capital del estado de Jalisco señaló que México estaba de cara a una doble crisis: la que había surgido de la superación de un modelo de crecimiento que se había desgastado con el tiempo, y otra, producto de la alianza con factores internos y externos, desfavorables a corto plazo. Igualmente, se preocupó por la distribución equitativa del ingreso, así como por el mejoramiento de la administración pública; había que seleccionar, dijo, los criterios de asignación de recursos, cualquiera que fuera su origen. También consideró la necesidad de descentralizar las actividades productivas para poder insertar, sanamente, el comercio exterior del país en la economía mundial.

Señaló que el objetivo de la política de crédito y monetaria era el incremento en la captación del ahorro interno, de tal manera que fuera posible financiar el gasto de inversión. En lo relativo a la parte externa, señaló que el manejo monetario perseguiría el mantenimiento del régimen de libre convertibilidad del peso mexicano, eliminando los inconvenientes que se producían por la visita de los capitales especulativos, de tal manera que fuera posible contribuir a la estabilidad de precios y al crecimiento del producto nacional.

En abril de 1979 afirmó que los principales logros del gobierno hacían referencia a la restitución del clima de trabajo y solidaridad social, lo que había permitido superar el receso económico de1976. Por otro lado advirtió que la economía se había encausado en la vertiente de un cambio estructural profundo, lo que significaba, en la práctica, el comienzo de la remodelación del esquema y estrategia de desarrollo.

En materia cultural, David Ibarra auspició, entre otros trabajos, la publicación en 1981 de la interesante obra escrita por Manuel Payno en el siglo XIX titulada Cuentas, gasto, acreedores y otros asuntos del tiempo de la Intervención Francesa y del Imperio, originalmente publicada por Ignacio Cumplido en 1868. Al año siguiente, apareció bajo el pie editorial de Hacienda otra obra del eminente Payno: México y sus cuestiones financieras con la Inglaterra, la España y la Francia. Originalmente publicada en 1862.

Después de su labor como responsable de las finanzas públicas nacionales, fue Director General del Banco Nacional de México. Ha colaborado con trabajos y artículos para revistas y periódicos de circulación nacional.

En los últimos años ha sido miembro de los consejos de administración de Grupo Carso y América Móvil además de profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.