Nació en Veracruz en abril de 1805. A petición del padre, de origen gaditano, fue educado en materia mercantil por un comerciante norteamericano radicado en el puerto (Luis Estanislao Hargous),  que le enseño tanto la aritmética y teneduría de libros como la legislación mercantil. En los años treinta, inició su carrera política como regidor del ayuntamiento porteño donde participó en la Comisión de Mejoramiento y de Obras Públicas, además de formar parte de la Comisión de Glosa y Revisión de Cuentas. Durante ese decenio alternó la actividad política con la de comisionista de la firma de los hermanos Hargous, ubicada en las ciudades de  Nueva York y Nueva Orleáns.
    
En el ayuntamiento dejó un importante legado en el campo de la beneficencia y los servicios urbanos (mercado y bomberos). En 1841, fue electo diputado por el departamento de Veracruz. Como portavoz de los comerciantes veracruzanos en el Congreso presentó un proyecto de reordenación hacendaria a Domingo Dufoo, Oficial Mayor de la Secretaria de Hacienda, en el que se incluía diversas peticiones como la reducción del gasto público, el combate al fraude fiscal y al contrabando, así como el cumplimiento en el pago de la deuda pública, entre otros.
 
Durante el primer año que ocupó la conducción de la Secretaría de Hacienda, Trigueros expresó su preocupación por dinamizar la producción como elemento central para el ulterior incremento de la recaudación. 1En este sentido optó en primer término por la reordenación administrativa a través de diversas disposiciones. Una de ellas fue la cancelación de gastos, como ocurrió con la extinción de los bancos de amortización de la moneda de cobre y del Banco de Avío. Asimismo se buscó la recuperación de antiguos ingresos a través del restablecimiento de los estancos de tabacos, naipes, salitre, pólvora y azufre —que quedarían administrados por la Dirección General del Tabaco— y demás rentas estancadas. Esta medida fue secundada por la desintegración de la recaudación provincial al desaparecer las jefaturas superiores de Hacienda y quedar el cobro de impuestos en manos de la Dirección General de Rentas, organismo que también recibiría las alcabalas y las nuevas contribuciones aprobadas en ese año (capitación y la contribución directa). Todo se acompañó de la promulgación de un nuevo arancel de aduanas marítimas y fronterizas.
  
Pero los avances y logros alcanzados fueron frenados por el malestar de los acreedores a las disposiciones en materia de deuda pública, como fue la aprobación del convenio de Manuel J. de Lizardi que privilegió la deuda inglesa por encima de los otros compromisos.
En 1843 Ignacio Trigueros ocupó por segunda ocasión la Secretaria de Hacienda,2 tiempo durante el cual buscó aumentar los ingresos por medio de un impuesto extraordinario, del restablecimiento del estanco de naipes y de un nuevo decreto uniforme para el pago del contingente y para el cobro del derecho de capitación. Asimismo, en términos administrativos y con el objeto de reforzar el régimen fiscal del centralismo, emitió un decreto para la uniformidad de las alcabalas y obligó a los departamentos a la entrega de diversas cantidades para el pago del adeudo con acreedores norteamericanos por dos millones de pesos.
  La quiebra del erario público y la presión de los acreedores  provocaron la salida de Trigueros de la Secretaría, al mimo tiempo que caía el régimen centralista. En los años siguientes fue electo senador  y continuó con sus negocios mercantiles en el puerto de Veracruz y el golfo de México. Durante el segundo imperio fundó la Escuela de Sordomudos en su calidad de gobernador del Distrito Federal. A pesar de las acusaciones en su contra luego de restablecerse la República (1867)  destacó como filántropo al crear la Escuela de Ciegos que dirigió hasta su fallecimiento en la ciudad de México en marzo de 1879

1 Memoria de Hacienda que presenta el Secretario de Estado y de Hacienda, en cumplimiento del decreto de 3 de octubre de 1843, presentó a las cámaras del Congreso general, y leyó en la de diputados en los días 3 y 6 de febrero y en la de senadores en 12 y 13 de febrero, México, Imprenta de J.M. Lara, 1844,
2 Memoria de la Hacienda Nacional de la República Mexicana, presentada a las Cámaras por el Ministro del ramo, en julio de 1844. Segunda parte. México, Imprenta de J.M. Lara, 1845.